Como de Welles se perdió parte del Quijote o desaparecieron algunas de las primeras películas de Erich Von Stroheim. Me pasó algo parecido con un documental grabado allá por el 2006, con la inestimable ayuda de Oscar Caro.
Con más de veinte horas de brutos comencé a montar. Primer aviso. Como el que dice fue mi primer montaje, resultado, la película ocupaba tanto como el ordenador. Esos veinte minutos desaparecieron, ya que los discos duros tienen una capacidad de descarga limitada y del ordenador nunca lo pude sacar.
El segundo aviso llegó cuando después de volcar Oscar todo durante varios mese en trozitos de 15 o 20 minutos, no recuerdo bien. Conecto el disco duro externo de 320 Gb, me equívoco de cable y quemo de sobretensión el disco duro.
Tercer aviso. Consigo dos minutos de metraje, se lo envío a Oscar en formato móvil para que me deje enviarlo y... Después de casi tres años montando con el macbook de 256 de RAM y 572 después. En tres días me muere el portátil. De toda esta historia REAL sólo queda este comienzo; pero nada más, como comprenderéis por mucho Mac Pro y mucha carallada que haiga, ¿un poco de reparo de montar esto, es normal que tenga no?
Como si de una vieja película encontrada en el sótano de una casa en ruina se tratase, aquí están esos dos minutos y poco que se salvaron de desaparecer...
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